Noche de azúcar y miel
la mano de Dios desciende
en un lugar de Belén.
En un humilde pesebre
una virgen elegida
bendita siempre será
el niño que está en su vientre
la libertad nos dará.
Ya ha nacido el salvador
Jesús, la luz del mundo
descansa entre los brazos
de María, su mamá.
Ovejitas y pastores
lo vienen a saludar
hasta de Oriente tres magos
sus presentes les darán,
oro, incienso y mirra.
(...)
MARIA DEL CARMEN GARCIA.