AMOR
MADURO
Cuantas primaveras con
dulce aroma a jazmines,
así como brota el árbol
proyectamos nuestras vidas;
la juventud tan amada,
era fuerza, era amiga, era aliada.
El calor fue más intenso,
el verano nos cubría,
no se la noche, ni el día
en que la mano de Dios
tocó mi vientre dormida,
un brillante en mis entrañas;
una vida que crecía en lo
oculto de mi ser.
Fue madurando la vid, fue
madurando la higuera,
y maduró nuestro amor;
pudimos dejar atrás
las nubes de adversidad,
otoño gris en la
ciudad...
Amor maduro, llegó el
invierno
frío en la calle, cálido
adentro,
la piel fue perdiendo su
suave textura;
alguna que otra arruga, e
hilos de plata en la cien
Cambiaron nuestros
pensamientos,
que también va marcando
el tiempo.
No es el final, vamos
andando
que las estrellas nos van
guiando,
la pasión se va menguando
y el amor acrecentando;
igual se besa, igual se
abraza y somos uno en la misma almohada.
Habrá proyectos ya
realizados
que en primavera fueron
forjados,
habrá algunos inesperados
que el verano regaló;
y otros que están
olvidados, porque el otoño pasó.
Amor que vive la
realidad, no pierde el tiempo en la vanidad,
mira la herencia que son
los hijos;
con su familia comparte
el pan.
Agradece cada día, la luz
del sol, la suave brisa,
la Luna blanca y tu
sonrisa;
amado mío, Tu y Yo,...que
el tiempo corre veloz,
conozco tus pensamientos
antes de escuchar tu voz;
y cuento los latidos de
tu frágil corazón.
Amor maduro, amor que da,
caminaremos hasta llegar,
en ésta loca aventura
a la misma eternidad.
MARÍA
DEL CARMEN GARCÍA.
